Es mucho lo que se dice sobre la optimización para motores de búsqueda o Search Engine Optimization. Podría decirse que es el sueño de todo aquel que tiene una página web, un blog, un medio digital o que aspira a convertirse en redactor SEO.

¿Eres redactor y quieres evolucionar al nivel SEO? Lo primero que debes saber es que has tomado una buena decisión. Este campo de la redacción es muy lucrativo y tiene un futuro prometedor.

En este artículo te daremos 5 herramientas fundamentales que debes dominar para que tus textos queden bien optimizados.

¿Qué es redacción SEO?

Índice del artículo

Explicación de la redacción SEO

Antes que nada, definamos este concepto. La redacción de textos SEO es la que se caracteriza por ofrecer contenidos optimizados para favorecer su posicionamiento en los buscadores de Internet.

Su objetivo principal es ocupar los primeros resultados orgánicos en cualquier acción de búsqueda de determinada palabra clave, de esta manera se consigue aumentar el tráfico de forma orgánica y se consolida la marca en el contexto digital.

Este tipo de redacción está sujeta a determinados parámetros y métricas que debes aprender a usar e interpretar. Y para conseguir buenos resultados, estas son las 5 herramientas que como redactor SEO debes conocer:

1.- La palabra clave

La keyword podría definirse como el corazón del redactor SEO. Dar con ella es fundamental para que tu texto tenga éxito frente al análisis del algoritmo de los buscadores. La palabra clave no es más que ese término o frase que las personas usan para buscar la información que necesitan. Por lo tanto, nos revela la pregunta que necesita ser respondida.

Hay herramientas que te permitirán dar con ella con rapidez y, mediante un análisis de intención de búsqueda, tendrás tu eje central para tu nuevo texto. Con un poco de empeño aprenderás a usarlas en poco tiempo.

Cómo optimizar un texto mediante la keyword

En este aspecto hay varias cosas que importantes, más bien normas, que todo redactor SEO debe tener presentes:

  • No abuses de ellas. Todo texto con saturación de una palabra clave es penalizado por los buscadores. No es el camino para posicionar.
  • Lo usual es que la densidad de una keyword oscile entre el 1% y el 2% no puede ser inferior al 1% ni superior al 2%. Por ejemplo: en un texto de 2.000 palabras, tu keyword no puede aparecer menos de 20 veces pero no más de 40.
  • Hay algunos lugares donde es imprescindible que esté presente:
    • En el título H1.
    • En el primer párrafo.
    • En al menos uno de los H2.
  • De la misma manera debe estar presente en el Título SEO, en la meta descripción, en los atributos de la imagen y en la URL del artículo.

La distribución debe ser uniforme en todo el artículo. No es buena idea que un texto de 2.000 palabras la keyword aparezca 15 veces en las primeras 500. Esto es un error capital.

Otro error que los redactores SEO cometen más que todo por descuidos, es permitir que una palabra secundaria tenga mayor densidad que la principal. Esto por lo general se da en redactores novatos o que no tienen un vocabulario amplio.

Por ejemplo: en un artículo de 1.000 palabras cuya keyword es diabetes, si esta aparece 12 veces no se justifica que el término azúcar salga 17 veces.

Hay herramientas gratuitas y de pago que analizan los textos y clasifican las palabras según su densidad. Se supone que tu keyword debe encabezar esa lista. De lo contrario, estarás saboteando tu propio trabajo.

Volviendo al ejemplo de la diabetes 12 veces y azúcar 17 veces, sabes que tienes que reducir el número de repeticiones de esta última. En ese caso tendrías que sustituir azúcar por glucosa, dulces, alimentos dulces, glucemia en sangre, glucemia. De esta forma, reduces la densidad de una palabra que te deja en segundo lugar tu keyword sin afectar el sentido de tu redacción.

Respalda tu palabra clave con sinónimos y frases contextuales que le den naturalidad y fluidez a la redacción y permitan un adecuado posicionamiento.

2.- Estructura de contenido

Cuando le das estructura a tu artículo, consigues mejorar significativamente la optimización SEO. Es decir, que puede posicionarse más rápido y al mismo tiempo facilitar la lectura.

Hacer estructura es jerarquizar el contenido por bloques de manera que puedas tener un tema principal (H1) dividido en secciones secundarias (H2) que, a su vez, pueden subdividirse en subsecciones (H3 y H4) que permiten explicar mejor el tema general.

La etiqueta H1 corresponde inequívocamente al título de tu artículo. En esta etiqueta, la keyword debe ir tan a la izquierda como sea posible, preferiblemente al principio.

Por ejemplo: si tu palabra clave es alimentación canina; un título H1 optimizado debería ser “Alimentación canina: cinco claves para la nutrición de tu perro”, en lugar de “Trucos y consejos para una adecuada alimentación canina”. El segundo título no está optimizado, porque aunque incluye la keyword, esta aparece al final.

Los títulos H2 permiten dividir el tema general en subsecciones grandes. En al menos uno de ellos debe estar la keyword y en otro una derivada de ella. Si el artículo es muy extenso no dudes en echar mano de subtítulos que son los H3 o H4 como se explica en el ejemplo que sigue:

  • H1 Alimentación canina: claves para la nutrición de tu perro
    • H2 Importancia de una adecuada alimentación canina
    • H2 Cómo alimentar a tu perro según su condición
      • H3 Cachorros
      • H3 Adultos jóvenes
        • H4 Perros de competición
      • H3 Perros seniors y convalecientes
      • H3 Hembras preñadas y lactantes
    • H2 Consejos para prevenir la obesidad

Este tema se puede estructurar de otras maneras. Lo importante es que puedas ver cómo puedes hacer que un artículo fluya naturalmente de principio a fin. Necesitas establecer las respectivas divisiones que permitan al lector aprovechar tu información.

3.- Quién es la buyer persona o público objetivo del redactor SEO

Algo que debes hacer antes de redactar un artículo y que es tan importante como la elección de la palabra clave es la definición de tu lector objetivo.

No puedes perder de vista el hecho de que, aunque el posicionamiento dependa de un algoritmo informático, tu objetivo como redactor SEO es ser leído por un ser humano con preguntas e inquietudes que debes responder y resolver con un artículo.

Mientras mejor segmentada tengas a tu audiencia, el posicionamiento orgánico llegará más rápido. Si no sabes cómo hacer este perfil, piensa en el sexo, edad, ocupación, estado civil, posición socioeconómica, ubicación geográfica, y todo cuanto te permita un objetivo claro.

Tomemos el tema de la nutrición como ejemplo. Si haces un artículo genérico, todas las personas con necesidades específicas pasarán de él, los motores de búsqueda tampoco lo considerarán como algo relevante para indexar. Pero definiendo a tu buyer persona, puedes captar la atención de estos grupos:

  • Amantes del fitness.
  • Embarazadas.
  • Mujeres que amamantan.
  • Mujeres con niños.
  • Padres.
  • Diabéticos.
  • Obesos.
  • Adultos de la tercera edad.
  • Atletas de alto rendimiento.
  • Convalecientes.
  • Alérgicos.
  • Veganos.
  • Intolerantes a ciertos alimentos.
  • Pacientes con enfermedades crónicas.
  • Médicos.

Cada grupo tiene preguntas e inquietudes específicas que puedes responder solo si te enfocas. Ese es tu trabajo primordial como redactor SEO, lo demás lo hace la ingeniería.

4.- Optimización de imágenes

Perfeccionar imágenes

Los textos deben llevar imágenes, pero estas no deben subirse sin haber cumplido con un procedimiento previo de optimización. Omitir este paso por no saber cómo hacerlo también afecta negativamente el posicionamiento de un artículo.

¿Qué es la optimización de la imagen? Es el proceso de colocar los atributos que permiten que la imagen se convierta en una parte de la estrategia de redacción SEO. Es decir, hay que colocarle una etiqueta ALT y un título. Ambos elementos deben incluir la keyword con la que estés trabajando.

La optimización empieza desde el mismo momento en que guardas las imágenes en tu ordenador. Debes cambiar el nombre original que tenga el archivo y ponerle uno que contenga la palabra clave, sin espacios ni elementos que afecten los parámetros de optimización.

Una forma de hacer esto más fácil es que la etiqueta ALT sea igual que el nombre que hayas elegido para guardar la imagen en tu ordenador. Por ejemplo: “herramientas-redaccion-seo”.

5.- Extensión de texto adecuada

Si bien es posible encontrar textos de 300 o menos palabras entre los primeros resultados de búsqueda, este no es el común denominador. El algoritmo de los buscadores tiende a posicionar mejor los textos que ofrecen mayor información sobre temas determinados.

El promedio de los textos bien posicionados oscila entre las 750 y las 1.500 palabras. De hecho, hay temas que pueden llegar perfectamente a las 3.000. Lo importante es que cada artículo contenga información suficiente, sin redundancias o rellenos con contenidos basura, porque esto produce el efecto contrario en el posicionamiento.

Podríamos resumir este punto en que los resultados de búsqueda favorecen a los textos extensos frente aquellos que son reducidos y pobres en información.

Si te preocupa que tu lector se pierda en un texto muy largo, solo tienes que estructurarlo adecuadamente y desarrollar todos los puntos posibles con una jerarquía informativa ordenada y coherente.

Una forma de facilitar la lectura es mediante un índice con los títulos anclados que permita al usuario ir directamente a la sección de su interés sin tener que navegar por todo el artículo hasta encontrarla.

En conclusión…

Finalmente ...

Un viejo adagio dice que “la práctica hace al maestro”.

Si lo aplicas a la redacción, debes entender que solo el tiempo que dediques a intentarlo una y otra vez, a escribir, a probar diferentes fórmulas, hasta encontrar tu estilo e integrar cada una de las herramientas necesarias para una para un texto optimizado, es lo que te conducirá a convertirte en un redactor SEO profesional y, sobre todo, bien pagado.

No hay caminos cortos, no hay atajos, en el mercado digital los más persistentes son los que triunfan. Sabrás que lo has conseguido cuando veas tus contenidos en los primeros resultados de la SERP.