Por desgracia, es normal perder el orden y continuidad en el momento de realizar un texto. Es cierto que cada escritor tiene un estilo propio que lo caracteriza. Sin embargo, hacer una buena redacción puede ser complicado si desconoces cómo estructurar correctamente el cuerpo de un texto.

Organizar las ideas

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En toda nuestra vida, con el paso de los años estamos constantemente escribiendo todo tipo de textos. Desde cuentos infantiles en la primaria, hasta redacción de contenido SEO en la oficina. Por esto, es necesario que sigas cada uno de estos pasos de cómo hacer una redacción de calidad.

Antes de empezar a escribir es importante aclarar las ideas. Selecciona un tema en particular y puntualiza lo que quieras plasmar. Busca toda la información sobre el tema y asegúrate de que sean fuentes confiables. Organiza un bosquejo sencillo con el contenido principal y secundario del texto.

Procura respondes preguntas como: “¿Qué quiero expresar? ¿Cómo quiero decirlo? ¿Cuál es el objetivo del texto?” De esta forma, estarás organizado y no darás paso a las confusiones. Este ejercicio te permite poder abordar toda la información que deseas escribir, sin olvidar ningún punto del tema.

¿A quién va dirigido?

Es importante que sepas el contexto en el que vas a escribir. Existen distintos tipos de textos y cada uno posee lectores específicos. Necesitas conocer qué clase de público va a leer tu texto. Así podrás tener más claro el lenguaje que debes utilizar y el tono que tienes que abordar.

De esta forma podrás tener una idea más clara sobre el orden y estructura de ideas, información y argumentos del texto. Procura tener una coherencia, ya sea para defender o rechazar una idea en particular.

Respeta la estructura

Acatar la estructura

Respeta y cuida la estructura del texto. Esta va a depender del tipo de texto y el público a quien va dirigido. Sin embargo, debes asegurarte de cumplir con el esquema de cada una de las partes del escrito.

Debes contar con una idea principal y a partir de esta desglosar las ideas secundarias. Tienen que llevar un orden limpio y jerárquico. Se recomienda empezar una idea y finalizarla para así darle paso a una nueva. Así evitarás que el texto se vuelva confuso y desordenado. Mantener el orden del formato será la clave para una redacción exitosa.

Evitar frases muy extensas

Un error común que se comete al momento de escribir es querer plantear muchas ideas en una sola frase. Escribe de manera concisa, clara y breve con ideas ordenadas y lo más precisas posible. Evita frases extensas que están llenas de palabras e información sin relevancia.

Para que un texto sea de calidad, el lector debe comprender por completo la información que está leyendo. Por esto, procura no extenderte en ideas innecesarias que no aporten calidad al texto o que no tengan relación con la información escrita con anterioridad.

Evitar el uso excesivo de adjetivos

El uso de adjetivos puede ser determinante para el éxito o fracaso de un redactor. Su exceso puede cambiar la semántica y contexto del texto. Muchas veces se cree que el llenar el escrito de adjetivos es sinónimo de elegancia, pero l esto solo representa pobreza de lenguaje.

Es necesario dosificar el uso de adjetivos aunque parezca muy complicado. Su exceso puede volver el texto cursi y con poca creatividad literaria.  Se recomienda usarlos solo cuando sea necesario, para tener una redacción de calidad. La abundancia de adjetivos suele aburrir al lector y desvía el texto del objetivo principal.

Revisa las veces que sea necesario

Repasa lo escrito

Nunca te canses de revisar tu texto. Lee y analiza lo escrito las veces que sea necesario. Cada vez que revises el texto encontrarás nuevos errores que podrás corregir. Procura inspeccionar de manera objetiva y con un criterio crítico. Así podrás encontrar fallos de puntuación, problemas de sintaxis, incoherencias e ideas sin finiquitar.

Antes de entregar el texto debes asegurarte que este esté en perfecto estado. Cada vez que revises tu texto estará más cerca de la perfección. Por esto, debes hacerlo con calma y sin prisa para que el producto final sea completamente equilibrado. Te recomendamos corregir los siguientes factores.

  • Corregir fallos ortográficos.
  • Elimina errores de redacción.
  • Elimina las frases y oraciones sin información valiosa.
  • Revisa la semántica del texto.

Cuida la ortografía

Este es uno de los aspectos más importantes de una redacción. Conseguir escribir sin errores es un proceso que requiere de paciencia y perseverancia. Debes procurar asegurarte de revisar las reglas de acentuación y que cada palabra esté correctamente escrita.

Una de las faltas más comunes es la confusión de las palabras que se escriben con las letras b y la v y con la r y la rr. Para esto, puedes consultar con un diccionario físico u online. Así aprenderás el significado de la palabra y la forma correcta de escribirla. Aparte, tu vocabulario se ampliará y se enriquecerá tu lenguaje cotidiano.

Cuida los signos de puntuación

Presta atención a los signos de puntación

Los signos de puntuación son un factor clave para el éxito de una lectoescritura. Ya que, de estos depende la comprensión del texto. Cuida acentuar las palabras correctamente y utiliza las comas y puntos solo cuando sea necesario.

Los signos de puntuación correctamente utilizados te garantizan una escritura fluida. Una sola coma mal puesta puede cambiar por completo el sentido del texto. Los puntos y seguido no se pueden olvidar ya que ayudan a que la lectura sea más relajada y pausada.

Evita frases sin contenido valioso

Muchas veces se cree, por error, que mientras más palabras técnicas se usen mejor será el resultado. Procura utilizar palabras que estén en tu vocabulario cotidiano. De esta forma, te aseguras de emplear las palabras correctamente. Así el texto no se verá forzado, ni con frases rebuscadas.

Lo ideal es escribir de manera sencilla y cómoda, pero sin dejar a un lado la elegancia. Por eso, es importante que los redactores se mantengan en constante lectura y actualizados de los avances de la lengua escrita. Si no, se terminará escribiendo frases sin sentido que solo son adornos para el texto.