El crecimiento del ecosistema digital ha hecho que cada vez más personas quieran incursionar en el mundo de la redacción de contenidos. En este artículo te animamos a conocer las claves sobre como ser un buen redactor de contenido.
Si bien la creación de textos de cualquier índole debe ser relegada a manos expertas, siguiendo una serie de consejos y estrategias básicas se pueden llegar a redactar contenidos que atrapen a los lectores. Todo, sin la necesidad de ser periodista o escritor consumado.
En este artículo, compartimos 12 claves que te ayudarán a pulir tus conocimientos básicos como redactor. Aprenderás a optimizar tus textos no solo desde el punto de vista de la ortografía, originalidad y creatividad. También tendrás conocimientos sobre posicionamiento SEO que te ayudarán a que tus textos lleguen a más lectores.
12 claves de cómo ser un buen redactor de contenidos y no morir en el intento
Índice del artículo
No pretendemos tener la última palabra sobre el tema, pero te garantizamos que si logras dominar la mayoría de estas claves tus contenidos siempre estarán en buena posición en los buscadores.
Escribe bien
Si de verdad quieres dedicarte a la generación de contenidos, tu redacción debe ser impecable, sin faltas ortográficas, de sintaxis, coherencia y cohesión. Esto es básico para que puedas ser un buen redactor de textos SEO. Es como si un zapatero no supiese coser un zapato, es lo primero que debes pulir.
Pero ojo, no solo se trata de saber las reglas de ortografía. La buena escritura también necesita de fluidez, claridad para plasmar las ideas principales y la capacidad de adaptación al entorno al que quiere llegar.
Escribe sobre lo que tengas experiencia
Este es un consejo que aplica mayormente a quienes están empezando en este ecosistema. Cuando abordamos temas en los que tenemos experiencia, nos sentimos cómodos y la redacción se da de forma natural y fluida.
Este es un factor que ayuda a atrapar con mayor rapidez al lector, quien, aunque no lo creas, se da cuenta cuando un artículo es forzado o el redactor no tiene el suficiente manejo del mismo.
Crea contenido de valor
Por ejemplo, si vas a escribir sobre un tema del que todos están hablando, trata de aportar contenido nuevo, de valor. Presenta un enfoque que difiera del que ya todos están usando, eso te dará la posibilidad de destacar entre el resto y ganar posicionamiento.
El SEO y tú debéis ser uno
La redacción de contenido enfocada al SEO es lo que garantizará que tus textos logren el posicionamiento adecuado dentro de los buscadores. Por eso debes comer, respirar y sudar SEO cuando estés redactando.
Si sabes sobre esta técnica de redacción, entenderás que para lograr un contenido bien optimizado, debes hacer un trabajo fuerte de investigación de palabras claves. Debes saber qué términos está usando tu público objetivo para buscar sobre lo que quieres escribir.
Establecer etiquetas, generar enlaces…. Al principio puede parecer un poco abrumador, pero una vez que le cojas el truco, investigar palabras claves será pan comido. Los mejores redactores de texto conocen todos los trucos SEO que puedan existir.
Entiende que la manera de vender ha cambiado
La redacción de contenido dentro del ecosistema digital nació principalmente porque nos dimos cuenta de que los compradores ya no querían una publicidad directa.
Se trata de solucionar un problema a un cliente. Esta cuestión no tiene por qué ser un producto/servicio en sí sino que puedes hablar de cosas relacionadas con el bien/servicio. No es necesario hablar de las maravillas de unas zapatillas, sino de lo gratificante que puede ser el hábito de correr.
Planificación
Todos los contenidos que vayas a crear deben tener un objetivo claro: Atraer tráfico a tu e-commerce, que los lectores descarguen un ebook, atraer posibles leads, vender la imagen de una empresa… Lo importante es que cada hora que le dediques a redactar un contenido sea bien invertida.
Textos entendibles por todos
Aunque estés escribiendo sobre el origen de los agujeros negros o la teoría de cuerdas, todo el que lea tus contenidos debe poder entender lo que estás plasmando. Un buen redactor de contenidos debe tener la capacidad de entender sobre lo que está escribiendo y poder decodificar ese mensaje a un lenguaje más cercano y accesible para todos.
Para lograr esto ,puedes hacer uso de recursos gráficos, infografías, videos explicativos, imágenes, mapas mentales… Cualquier recurso es válido si ayuda a que todos entiendan el tema.
Atrapa desde el primer párrafo
Una buena introducción te hace sentir identificado con el tema ¿Cuántas veces has dejado de leer un libro o un artículo porque desde que comienza ya te parece aburrido? Pues ese es uno de los grandes retos que debes superar: Redactar de manera que quienes lean tus contenidos se interesen desde el primer párrafo y no abandonen la página.
Cuenta cuentos
El storytelling es una de las técnicas que ha logrado un aumento considerable en la conversión de lectores en leads y luego en compradores. Redactar un contenido se trata básicamente de contar una historia, una buena historia está llena de emociones, sorpresas, información novedosa y datos que llaman la atención.
Los mejores artículos son aquellos donde el lector se siente identificado con el problema que estás planteando.
La mayoría de las búsquedas en Internet giran en torno a “cómo hago tal cosa, o como puedo…” Se trata de personas buscando soluciones a problemas comunes. ¿Qué mejor manera de llamar su atención que diciéndoles “oye, sé lo que estás pasando, a Pedro Pérez le pasó lo mismo, conoce como lo solucionó leyendo esto”?.
Crea títulos llamativos
La decisión de hacer clic o no en determinado resultado de búsqueda se basa en cuanta relación tiene el título con lo que busco y lo llamativo que es. No es lo mismo “10 técnicas para mejorar tu jardín” a “Con estas 10 técnicas tu jardín se verá de película”.
Lee tanto como escribes
Un buen redactor de contenidos siempre está leyendo, en la búsqueda de información que lo nutra, lo mantenga al día, y lo ayude a mejorar sus capacidades. Y no se trata sólo de navegar todo el día leyendo portales, es también dedicar tiempo a los libros, a enriquecer tu vocabulario con literatura y textos educativos.
Revisa una y otra vez lo que estás escribiendo
Un hábito que debe ser cultivado es la autocrítica: revisar con lupa una, y otra, y otra, y otra vez todo lo que escribas antes de subirlo al portal o enviarlo al cliente.
Una técnica muy favorable es que después de dar la primera revisión, te levantes del escritorio y distraigas la mente de cualquier manera y luego vuelves a revisar. Esto te permitirá detectar aspectos que no viste la primera vez y hasta a tener un nuevo enfoque del artículo si es necesario. Un trabajo con errores básicos deja mucho que desear y eso lo podemos evitar revisando.